La sonda de humedad Gerbil es una sonda medida del contenido volumétrico de agua en el suelo.

Se trata de una sonda de forma tubular, para facilitar su inserción en el suelo, con sensores capacitivos de precisión distribuidos a lo largo de la longitud de la sonda.

Dimensiones:

• Formato Tubular y modular.
• Diámetro 33,5mm ± 0.2mm.
• Posición sensores de humedad Cada 100mm (Véase modelos de sonda).
• Posición sensores de temperatura Cada 100mm.
• Longitud total de la sonda Véase modelos de sonda Longitud del cable 5m (3x0.5mm2).

Especificaciones eléctricas:

• Alimentación 3.8V a 15V.
• Consumo en operación 25mA@ 4 sensores, Vdc 12V. 30mA@ 8 sensores, Vdc 12V.
• Consumo en reposo 0,65mAh@12V.
• Protocolo Comunicación SDI-12 Version 1.3.
• Temperatura de operación -20ºC a +60ºC.

Características sensórica:

• Sensor de humedad Resolución: < 0,005% VWC.
• Precisión: +/- 0.05% VWC Sensor de temperatura.
• Resolución: 0,01ºC Precisión: +/- 1ºC @ 25ºC.
• Tiempo de medida 200ms por sensor.
• Frecuencia de trabajo med. humedad 60MHz < ft < 80MHz.

Instalación de la sonda:

La sonda de humedad serie Gerbil tiene un diámetro de 33,5 mm.

Para su instalación en el terreno se requiere previamente una perforación en el suelo con una broca estándar de 35mm.

Calibración:

La sonda Gerbil se suministra calibrada de fábrica para un suelo tipo mixto, y puede ser calibrada posteriormente por el usuario para otros tipos de suelo.

Alta resolución y precisión de medida.

Máximo volumen explorado gracias a la optimización de la geometría de electrodos de los sensores.

Aquí se centraron principalmente los estudios, en el tamaño y separación de los electrodos que garantizaba esa exploración máxima.

Electrónica industrial robusta y competitiva (concepto modular).

Pre-calibrada para texturas contrastantes de suelo, diseñada para funcionar con precisión en una amplia gama de tipos de suelo, desde arenosos hasta arcillosos.

Nosotros hemos realizado medidas de caracterización de diferentes suelos extrayendo las curvas que mejor se aproximan al comportamiento de cada terreno, y como consecuencia de éstas finalmente establecemos una curva promedio para emplear en la mayoría de suelos.

No obstante, es posible ajustar una curva de suelo específica introduciendo los coeficientes correspondientes.