La pregunta del millón. ¡El abuelo del riego tiene la respuesta!
Creo que lo primero que tenemos que conocer son los elementos que componen una bomba de riego:
Ahora que ya sabemos los componentes principales de una bomba de riego, vamos a ahondar un poquito más:
Este es un punto importante ya que es realmente es el rendimiento del equipo.
Existe una relación entre presión de trabajo y caudal. A mayor caudal, menor presión.
Estos datos nos los proporciona el fabricante y son muy útiles a la hora de elegir nuestro equipo ideal.
En ellos nos indicarán habitualmente la presión en m.c.a. (metros columna de agua) a un caudal determinado en m3/h.
Para averiguar la presión en BAR, sólo tenemos que dividir la presión entre 10. Un equipo que nos dé 30 m.c.a. nos estará dando 3 BAR de presión.
Esos datos nos los da el fabricante en modo de "curva de trabajo". Lo ideal es que estemos trabajando en el centro de la curva, para no forzar los elementos de la bomba. Una bomba bien cubicada es la que durará más años.
Siempre hago una comparación que aunque no es idéntica, nos sirve como ejemplo:
El motor de un coche puede funcionar entre 1000 y 4500 R.P.M., pero lo ideal es que lo llevemos en torno a las 2500-3000 R.P.M. Están diseñados para que con la caja de cambios funcionen a 120 km/h a en un rango ideal.
Pues con las bombas de riego el caso es parecido:
En esta tabla, el fabricante nos indica que la bomba nos entrega entre 180 y 348 m3/h con unas presiones de entre 29 y 16 m.c.a. respectivamente, pero si nos fijamos, los datos del centro de la tabla, serían los de 252 y 276 m3/h a 25 y 23 m.c.a. respectivamente.
Ese sería el rango ideal de trabajo de la bomba.
¿Quiere decir que la bomba no va a trabajar bien a 180 m3/h o a 348 m3/h? No, pero que deberíamos de elegir un equipo más adecuado para esos caudales, cuyo consumo eléctrico o de combustión será idéntico y cuya durabilidad será mayor.
Algo similar nos ocurre con las presiones de trabajo.
Evidentemente, debemos de tener o averiguar los datos de trabajo que necesitamos. Sin esa base sería imposible elegir la bomba ideal para nuestro riego.
Las hidráulicas además están fabricadas con unos materiales constructivos determinados, que deberemos tener en cuenta a la hora de elegir el modelo, porque los fabricantes suelen ofrecer hidráulicas con un rendimiento hidráulico idéntico, diferenciándose precisamente en el tipo de fabricación y la materia prima (acero inoxidable, plásticos, latón, fundición de hierro y otros elementos y variantes).
Esta parte es la que más conocemos, porque además es fácil de diferenciar:
Este es un elemento que se suele pasar por alto.
Es la junta que evita que la hidráulica pierda agua en la unión con el eje del motor.
Existe una amplia variedad materiales constructivos de juntas que deberemos elegir dependiendo del tipo de fluido que queremos impulsar. No es lo mismo la junta de una bomba que contendrá mucha arena, o la que vaya a manejar grandes cantidades de ácido, que una bomba para agua potable, como ejemplos.
Pero no te preocupes que puedes llamar al abuelo y te recomendará lo que mejor te venga para tu aplicación.
Aquí sólo he expuesto una pequeña muestra de lo que tengo disponible en mi web, pero hay mucho más.
Tengo tu solución.
Si necesitas que te ayude a elegir la que mejor se adapta a tus necesidades, no dudes en darme un toque de lunes a lunes.
El abuelo del riego siempre está disponible para lo que necesites.