El mejor programador de riego eres tú
¿No pongas esa cara! El mejor y más fiable eres tú, pero seguramente si estás leyendo esto, es que ha llegado el momento de delegar esa función a nuestro amigo el programador de riego.
No existe el programador de riego perfecto
El programador que es muy básico, seguramente será eso, muy parco y cuando llegue el momento de ampliar te encuentres con que necesitas más funciones y te toque sustituirlo.
Sin embargo los más completos, en ocasiones disponen de tantas funciones que sean demasiados complejos.
Como todo en la vida, para gustos los colores y por ello, el abuelo del riego pone a tu disposición un montón de opciones para encontrar el que mejor se ajusta.
¿Cómo elegir el que mejor se adapta a lo que necesito?
Creo que lo mejor será hacer una clasificación de las características principales comunes de los programadores de riego, y a partir de ahí, seleccionar los más se ajusten.
Evidentemente esto es básico, ya que dependerá de si disponemos de pilas o de un enchufe en el lugar donde vamos a instalar el programador, y en ocasiones también nos limitará a la hora de elegir incluso el tipo de solenoide de la válvula (el solenoide es eso que parece una pila con un cable en la mayoría de las ocasiones que está conectado en la válvula que queremos abrir o cerrar).
La alimentación puede ser:
Una salida o estación equivale al número de válvulas que puede comandar de manera distinta. Podemos abrir varias válvulas al mismo tiempo con una misma salida, pero siempre compartirán los horarios y tiempos de riego.
Existen desde 1 estación hasta 96, ampliables hasta el infinito con los sistemas monocable digital y la escalabilidad que nos permite la tecnología en estos momentos.
De ello dependerá la complejidad o sencillez del mismo y casi siempre, cuantas más funciones tiene, el precio es algo mayor.
No es lo mismo un programador para nuestro jardín con el que sólo queremos automatizar la apertura de una válvula con un programa que sea siempre el mismo, que uno que añada sensores de suelo o incluso disponga de funciones que lo hagan aprender y actuar sobre decisiones que toma él mismo sobre un mogollón de equipos que dependen de él (motores, climatización, mezcla de aguas, compuestos de abonos complejos con varios tanques, etc.). Además hay programadores específicos para equipos de filtración automática, aunque hay algunos que lo integran todo, o incluso se pueden fabricar a medida.
Por ello, los he dividido en:
El interfaz es con lo que actuamos sobre el programador.
Con el tiempo hasta los modelos más básicos disponen de estas opciones. ¿Te imaginas programar a 10 metros del programador de riego, desde el teléfono y sin tener que aprender a cómo funcionan los botones del programador?
Además tienen otras ventajas:
Al igual que el Bluetooth, el WIFI es una red inalámbrica que todos tenemos en nuestros teléfonos.
La principal diferencia reside de que además de poder controlarlos de manera local (cerca del programador), si el programador lo tenemos conectado a una red WIFI con conexión a internet, podremos modificar y visualizar funciones desde cualquier parte del mundo.
No es lo mismo tener el programador dentro de una caseta donde no le va a caer agua, que tenerlo en una arqueta o a la intemperie donde seguramente hasta trabajará sumergido.
Por ello los fabricantes los dividen entre uso interior y uso exterior.
No existe una diferencia concreta de precio, por lo que te animo a que elijas uno de intemperie de manera general, si es que existe este tipo de protección para la gama que necesitas.
Siempre puedes comprar uno de uso interior e integrarlo dentro de un armario estanco.
Por supuesto, la electrónica y el agua se llevan regular.
Seguramente, tras leer todo esto, quizás se te haya complicado el día con lo content@ que ibas tú a comprar tu flamante programador de riego, pero ahora eres un artista de los programadores de riego. Piénsalo.
De todas formas si te han aparecido otras dudas, quieres ampliar información o bien que yo te ayude a elegir, dame un toque el día que sea y ¡te oriento encantado!
Estoy para ayudarte.
No dudes en llamarme si tienes alguna petición especial.
Un abrazo.
El abuelo del riego.